Siguiendo con los relatos cortos prometidos durante el encierro del COV19 , subo el segundo, los protagonistas son los mismos que plantaron la viña O Biedau en 1944.
Este relato se remonta a los años 60 cuando estaba
estudiando en Ariza.
El tren de Launa
Estoy en el Hortal, son las 12:30 y ya me voy a la
Huerta a comer, es domingo y me toca con
los yayos paternos.
Me suelo ir por la estación que huele a carbonilla,
hay muchos trenes de mercancías y viajeros.
Al llegar al depósito del agua
oigo jurar en hebreo, macabeo y en todo lo posible, la Monina; va accionado con
las manos, cabeza y todo lo que puede y diciendo que cuando la pille le saca
los ojos si no se los ha sacado la Angélica, anda anda, que te cuente tu abuela
lo que ha pasado. No se ni qué decir y me voy rápido a casa de mi abuela.
Es casi la launa, mi yayo Manuel en la cadiera y
diciendo chico chico, estos no vienen, cosa que repite 7 veces antes de preguntarle
a mi yaya Angélica que me diga lo que me ha dicho la Monina.
A esa si que la voy a sacar los ojos, por ser una
alcagüeta he tenido que salir a dejar claras algunas cosas a la Arrastraramales
que estaba alcagüeteando por todo el
pueblo lo de tu tío Manuel, y además, tu yaya Candelas habrá sido la que lo ha
ido diciendo, que con la Marialuisa son las mayores alcagüetas del pueblo, como
me presente en el centro se van a enterar las dos.
Yo no entiendo nada y sigo oyendo a mi yayo Manuel
entre trago y trago de la bota , chico chico, estos no vienen y va a pasar el
tren y no comemos… hace media hora que he vuelto de misa y aquí no ha venido
nadie… donde estarán… chico chico, que
hagan lo que quieran… pero chico chico, cuando vengan les voy a decir que es la
última vez…
En la radio suena https://youtu.be/EiXs2WUBp-U
Por fin llega el tío Antonio. Dice que hay que
hablar porque necesito dinero y me quiero comprar una moto. Una moto… te doy con la rasera y vas a tener moto… se
lo dices a tu hermano… chico chico, launa y sin comer…
El tío Manuel… anda que la que me han contado… en
el Hortal y delante de todo el mundo… has arrastrado a la engañaliebres y la
arrastraramales de los pelos… ya tenemos una buena … Y porque no me han dejado
si no las tiro a las dos a la acequia… que a mi no me dicen esas cosas a la
cara… el otro día estuve haciendo madalenas con la Monina y estaban ellas dos y
no me dijeron nada y luego van por ahí cascando, y el Manuel, pues que sea la
última vez… la última vez.
A todo esto la yaya sigue haciendo la comida y
poniendo la mesa… cardo con almendras (la jodi) y lomo de tinaja.
Come cardo que solo sabes comer garbanzos…
¿Has ido al Entinar? pregunta el Manuel al Antonio.
¿Y por qué no has ido tú, en vez de ir al casino?… chico chico, iré yo… ¿cómo vas a ir tú, padre?… chico chico, hacer lo que queráis…
Anda, dile a tu hermano lo de la moto… ¿Qué moto?…
Necesito una moto… ¿Paqueeee? Ya te ha comido el tastabis la cabeza… yo sé para
qué quieres la moto… Tú que sabrás… para ir a Terrer… ¿a Terrer? ¿Y qué se
ha te ha perdido a ti en Terrer?….
Las voces suenan en
toda la huerta y por lo bajo se oye a alguien que quiere borraja… Anda,
ve tú, que con el vino que has vendido y la borraja ya tienes dinero para el
domingo. Sí, pero es muy poco… así no
vas a Terrer.
La yaya Angélica en ese poco rato de comida se ha
levantado de la mesa 27 veces, ella y el Manuel son los jefes y el Antonio se
queda sin moto…y tiene que seguir trapicheando con el vino y la borraja…
Ya eran la
13:30, todo esto había pasado en un pispas. El Manuel se va al casino a toda
pastilla, el yayo con las manos detrás y chico chico… Santocristo, ayúdame, no
puedo con ellos…
El Antonio vendiendo borraja a uno de la renfe y yo
esperando que mi yaya me diera el duro.
Esto era así
todos los domingos y fiestas de guardar…
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