martes, 28 de julio de 2015

Tormenta en "O Biedau"

Día 22 de Julio muy  caluroso,  a eso de la 17:00 aparecen algunas nubes y viento; terminábamos en la bodega y comienza a llover, la tormenta ya se ha formado.
Vamos a la viña y empieza a caer un diluvio, vuelta para el pueblo, algún granizo retumba en el techo, detrás nubes blancas presagian lo peor, algún juramento de labriego y a esperar.

Durante media hora cae agua fuerte y con algunos granizos gordos pero aislados, el barranco baja bastante agua rojiza, casi barro.

Deja de llover y con sol radiante vamos a la viña; que habrá pasado?
Una vez cruzado el barranco que todavía baja algo de barro, llegamos a “O Biedau”, el granizo no ha sido nada grave; una alegría muy grande!

Con el último pase de cultivador la tierra ha absorbido los más de 35 litros/m2 que han caído en “O Biedau”!  

Hasta aquí lo tenía escrito para una nueva entrada;  el sábado 25 de julio recorrimos la viña despacio, los racimos no cubiertos por la hojas tienen daños importantes y están afectados por los granizos del miércoles pasado, no es un desastre pero nos tememos que casi  1/3 de la cosecha este afectada.
Hacía muchos años que no teníamos pedrisco en la viña y por lo tanto no lo había recogido en el blog. Ahora toca vigilar y prevenir posibles brotes de oídio y/o mildiu, las condiciones son favorables para su aparición.
No todo va a ser fácil, la naturaleza es maravillosa pero a veces causa daños que siempre repara.


Frase:




jueves, 9 de julio de 2015

VIÑADOR


El que cultiva las viñas.
 
Como sabéis estamos en trámites para legalizar la producción de nuestros vinos, pequeña, muy pequeña nuestra producción y con el firme propósito de comercializar nuestro vino  “O Biedau” cumpliendo con todos los requisitos; nos vemos todavía liados en un maremágnum de papeleo que se complica mucho por nuestra falta de conocimientos burocráticos a realizar que son muchos, da lo mismo producir 3000 botellas que 10 millones!

Estamos muy avanzados y queda poco; nos extraña que casi al final del proceso nadie nos ha preguntado si tenemos una viña!
 
Somos viñadores, que queremos mantener la tradición de los nuestros, estamos cuidando nuestra viña para que no se pierda y deje el campo mas desnudo todavía.

 
El vino da brillantez a las campiñas, exalta los corazones, enciende las pupilas y enseña a los pies la danza. José Ortega y Gasset

lunes, 22 de junio de 2015

El nido de 2015

Ya se empieza a ver la cosecha de “O Biedau” 2015 y podemos apreciar el resultado de los cuidados de este invierno, el ciemo de vaca unido a las lluvias están dando nueva vida  a nuestras garnachas. También el  desnietado y despampanado terminarán por ayudar a que todo se desarrolle bien y podamos sacar una cosecha mejor.

Cada vez estamos más convencidos de que el vino se hace en la viña y no en la bodega, cualquier cuidado da sus frutos. Seguimos luchando contra la grama que crece alrededor de cada cepa; de momento y de forma natural solo sabemos eliminarla a base de azada; ya hemos probado varios tipos y a todas les pasa lo mismo: hay que agachar el riñón y tirar de brazos, seguiremos intentándolo, todo menos utilizar herbicidas que estamos seguros solo causarían males mayores, entre los que está el ser rehén de su uso  y tener que usarlos siempre para evitar las consecuencias. Con ellos eliminaríamos la grama pero no la dependencia de los fabricantes y tenemos alguna experiencia; que se lo pregunten al Nilo que desde que echamos herbicida en la entrada del Cerro, nace una nueva hierba que le pincha en sus patas…


Ver y participar en el desarrollo de la viña es un espectáculo de la naturaleza que merece ser contemplado y si participas ayudando te da un placer especial y difícil  describir con palabras.
Al cuidar cada cepa puedes sentir y descubrir muchas maravillas que están al alcance de muy pocos: ver un nido es uno de los espectáculos más tiernos e impactantes de la naturaleza; la cardelina sale de su nido, intentado confundirte para que no sepas en que cepa lo tiene. Procuraremos respetarlo para que pueda criar y nosotros podamos seguir oyendo sus trinos mientras hacemos los distintos trabajos en “O Biedau”
“…donde no llegan del mundo los rumores, como esconden los pájaros su nido…”(Victor Hugo).


jueves, 14 de mayo de 2015

Feria


Ayer estuve en la Feria del  Vino de C. Real (FENAVIM) y lógicamente me dediqué a las bodegas de producción natural. En casi todas reconocí el esfuerzo y la ilusión en lo que hacen, para dar a conocer sus vinos en todo el mundo.  Muy interesante y entretenida la visita, que no olvidare.

La viña es el elemento fundamental de un buen vino, creo que todos estamos de acuerdo.

Cuando veo las presentaciones de los vinos me da la impresión de que lo más importante es la manera de presentarlo, destacamos más lo que decimos que lo que hacemos, sea la etiqueta  o los años que tiene nuestra viña, lo bien estructurado de nuestra presentación con fotos y gráficos llamativos.

Con el ánimo, creo que justo, de vender nuestro vino lo primero que intentamos es diferenciarlo de los demás describiendo que nuestra pizarra o nuestra calcareoarcillosa del terreno de nuestra viña le da unas características especiales, etc. Me parece bien, pero todo ello hace que los que intentan comprar nuestro vino les confundamos con tantas diferencias y que lo más probable y con muy pocas excepciones no sean capaces por ellos mismos de descubrir en el vino tantos matices, y menos diferenciar si es pizarra o arcillosa.

Ahora que parece de moda la garnacha salen viñas de más de 50 años por todas partes de esta variedad. Es comprensible que todos intentemos aprovechar esta ola y subirnos a ella a costa de lo que sea, mi opinión es que si seguimos así otra vez perderemos la oportunidad de hacer las cosas bien y terminaremos confundiendo a  la gente liándoles con tipos de uvas, terrenos, procesos de producción y etiquetas que pretenden añadir características al vino que está en la botella. No estoy de acuerdo en las teorías sobre crianzas, reservas, variedades, terrenos, procesos y demás añadan algo por el mero hecho de ser atractivas a la vista o estar bien descritas. Echo en falta un dato importante en las descripciones, por ejemplo las hectáreas de cada viña, las características del vino de la misma bodega no son iguales todos los años y sin embargo no hay ninguna diferencia cuando lees las etiquetas o las descripciones.

Seré duro, pero el precio de una botella está relacionado más con las descripciones que con el vino que contiene. Deberíamos ser capaces de describir mejor las consecuencias que tiene en el vino los procesos para ayudar a reconocerlos cuando lo bebemos. No es mejor un vino que ponga reserva que uno que ponga crianza, dudo que esto tan sencillo sea entendido.

Soy  un enólogo aficionado, cada vez tengo más dudas de lo que estoy haciendo,  cuanto más aprendo  veo que me falta mucho por aprender. De momento no voy a cambiar y dedicaré la máxima atención al cuidado de la viña “O Biedau”.  Sé que es el fundamento, sé que tiene alma, sé que fue plantada por mis abuelos con demasiados sacrificios y trabajo, y todo esto es lo que seguro le dará carácter al vino “O Biedau” , sin propaganda ni etiquetas a gusto del consumidor, seguiré con mis principios, con los que estoy cómodo y sé defenderlos.

El vino en nuestro país se ha deteriorado demasiado, el consumo es cada día más bajo, la crisis ha  hecho estragos como en casi todas las aéreas. Me preocuparía menos si fuera solo económica y no de falta de valores, no podemos reconocer el trabajo si no tenemos el valor de admitir que nuestro objetivo, salvo excepciones, es escaquearnos de todo aquello que signifique esfuerzo y sacrificio.

Los gurús del vino viven de ello, los distribuidores, certificadores y demás viven  de ello, la parafernalia  de las administraciones públicas que se encargan de licencias y demás viven de ello, es una desgracia tanta gente chupando sin añadir valor a lo que hacen o nos hacen hacer, encima insisten  en que son necesarios, qué cara más dura y todo ello a costa de los que trabajan verdaderamente y  que afortunadamente todavía quedan.

No es una pataleta, sé que son necesarios todos ellos, pero haciéndolo bien, no puede ser dar una certificación si al cabo de un tiempo solo vigilo que abonen la cuota y no exijo que siga cumpliendo los mínimos que certifico.

Me podría extender más sobre este tema pero no merece la pena, seguiré con mi objetivo que, dejando aparte la frustración, me sirve para seguir trabajando con la ilusión intacta, sin olvidar la cabezonería baturra.
 
La mejor viña de garnacha del mundo es “O Biedau”.

 


domingo, 10 de mayo de 2015

Retizos


La viña está  preciosa y parece puede haber buena cosecha.

Hemos eliminado los retizos (por cierto no la encuentro en el diccionario, palabra antigua de mi pueblo) y nietos, mas adelante tendremos que volver a repasar, tiene fuerza y volverán a brotar.

Ver crecer y desarrollarse es una maravilla, los cuidados son agradecidos por la viña y si estos son hechos con ilusión y cariño todavía mas.

Parece sana, aunque tenemos unas cepas con Erinosis; no es de preocupar pero debemos vigilar, ver foto del haz y envés de una hoja.



El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento.

lunes, 13 de abril de 2015

Estercolar "O Biedau"


Ya tocaba ayudar a las garnachas “o Biedau”  con un aporte de ciemo de bovino que nos ha proporcionado un amigo de Ariza.

Cuatro montones bastante grandes que pala a pala hemos cargado y descargado. ¡Qué buen entrenamiento para la Maratón del día 26 de Abril!,  pocos habrán estirado tanto, no sé si este tipo de ejercicio es el más adecuado, sí sé que tanto cuidar la viña como correr una maratón te hacen fuerte física y mentalmente. La ilusión facilita la consecución de los objetivos.

Hacía muchos años que no abonábamos nuestra viña. Un surco en cada hilera para de forma muy artesanal repartir el ciemo en cada uno de ellos, pasando después el cultivador para enterrarlo  de la mejor manera, ahora esperamos  la lluvia de abril para que se filtre lo mejor posible y los potasios, nitrógenos y fósforos den fertilidad a las garnachas, sobre todo a las recién plantadas en el sitio de las cepas secas que hemos perdido durante los 70 años de “O Biedau”.

Debiéramos haber abonado hace algunos meses pero las circunstancias no lo han permitido.
Todo ello debe contribuir a mantener viva la ilusión para que algún día próximo podamos sacar a la luz un vino tinto natural elaborado sin aditivos, “ Nuestra Ilusión Natural”.

En nuestras idas y venidas a la viña  la gente pregunta con cierta curiosidad y duda qué estamos haciendo, es interesante encontrarse a los paisanos que, aunque de pocas palabras, siempre aprendes algo. Nuestro Pasquali causa cierta curiosidad y  se quedan mirándonos, saludamos y seguimos nuestro lento camino, alguna vez nos encontramos con gente que ni imaginábamos y tenemos una agradable sorpresa.  

Libro Tercero secretos de la agricultura:

Las viñas se pueden estercolar quando son nuevamente plantadas y después de seis en seis años. Algunos, quando la tierra es demasiado gorda, la siembran de ordio, ó habas, ó garbanzos;  que dice Paladio, que el estercolar las viñas hace corromper la ubas, y el vino. Mas dice, que el mejor estercolar de las viñas, es sembrar en ellas altramuces en el mes de Setiembre, ó en el fin de Abril hasta medio Mayo; y quando los altramuces hicieron segundas flores, los desrraygareis de la tierra, y haréis arar la viña, de manera que ellos queden cubiertos de tierra, y esto sirve de buen estiércol, y engorda mejor la tierra; y en los morgones, quando se hacen, es bueno poner montones de bueyes, o bacas, y no de caballeriza, ni de ganado, ni de puercos, que harían mas daño, que provecho; porque corrompen el vino, y hacen que las viñas sean de poca dura.

viernes, 27 de febrero de 2015

Las sopetas de mi yayo Manuel


Comenzamos un nuevo ciclo en “O Biedau” la poda; una de las labores fundamentales en la viña, puede que sea la más importante.

Como ya he comentado, la poda es uno de los trabajos más complicados del proceso; se trata de buscar el equilibrio entre la actividad vegetativa y la producción, adaptándola a nuestras garnachas en vaso de 70 años; seguiremos con nuestros 3 ó 4 brazos, podando a 2 yemas sin contar la ciega.
Este año comenzaremos con la formación de las nuevas garnachas replantadas hace 2 años. Dejaremos 2 pulgares a 2 yemas. Seguiremos cuidándolas bien ya que replantar en una viña con tantos años es complicado, debido a las enormes raíces que han generado; ahí está uno de nuestros retos. Hacer buen vino es fácil si la viña está bien cuidada.

Nuestro tinto garnacha 2014  está listo para hacer el primer trasiego a finales de mes, seguimos  haciendo catas para ver su evolución. 
Ayer sacaba con la venencia para probar en el catavinos; veía, olía y saboreaba… ahí estaba yo intentando descubrir como es el tinto 2014 cuando  me vino a la memoria una imagen con sabor muy lejano que tenía en mis recuerdos.
Algunos días después del colegio iba hasta la huerta a ver a mis yayos; la merienda solía dármela mi yaya Angelica(sin acento) ,  a veces no estaba, entonces mi yayo Manuel sacaba una rebanada de pan, el tarro de azúcar y su bota de vino que siempre tenía próxima, colgada al hombro o en el respaldo de la silla, regaba abundantemente el pan con el tinto negro de garnacha, atizaba unas cuantas cucharadas de azúcar y me daba la sopeta, aquel vino untaba y mojaba a la vez, así que me bebía un buen trago de vino, ese vino tenia cuerpo,  olor y sabor para recordarlo durante mucho tiempo.

En mi boca sentía algo distinto, algo nuevo y mi saliva se arremolinaba en toda mi boca, era la acidez.
Sentía que mis dientes y boca se secaban con cierta sensación áspera, eran los taninos.
La dulzura estaba enmascarada con el azúcar que me recordaba las garnachas dulces.
Mi lengua se calentaba y algunas veces alteraba mi estado general, eso era el alcohol.
La acidez, taninos, dulzura y alcohol son los cuatro elementos vitales para la degustación de un vino.

 ¡Ahora bebemos con inmenso placer un vino que nace de las mismas cepas y de la misma bodega!

El buen vino dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria, es nuevo en cada sorbo y nace y renace cada vez, pasando a la memoria con el momento y la persona que te acompaña.

Esta experiencia es posible debido a nuestras sensibilidades. Para poder experimentar esa maravillosa sensación de saborear algo y evocar un momento del pasado, intervienen prácticamente todos nuestros sentidos, desde la vista, el gusto, el olfato… podemos sentir incluso aquella felicidad o aquel estado de ánimo del momento evocado. No sé porqué, pero haciendo balance de los momentos que han valido la pena, siempre me encuentro con los sencillos y bonitos, ver a mi yayo asentir que aquella sopeta  estaba realmente buena es uno de ellos.
         
Seguimos alimentando nuestra Ilusión Natural, no debemos confundir la ilusión con el capricho, la nuestra está madurando y evolucionando, como en todo hay que seguir trabajando duro y sobre todo seguir emocionándonos con la inocencia natural que tienen los pequeños detalles de la vida, dando rienda suelta a nuestro niño interior.
Deseo compartir con todos esta ilusión, motivándonos para intensificar las acciones y conseguir nuestro objetivo principal, en nuestros caso; mantener viva la garnacha de “O Biedau”
 
Frase .
La vida no se mide por los segundos que respiras, sino por los momentos que algo, o alguien, te deja sin respiración.

 


                          

 

 

jueves, 5 de febrero de 2015

Aperos

Hasta ahora creo no haber  hablado de los aperos y su mantenimiento. Estos son importantes para el buen cuidado de la viña e influyen bastante en el proceso de nuestro maravilloso vino “O Biedau”.
 
Lo último que hemos hecho ha sido preparar el cultivador acoplando unas rastras de púas que  descomponen los pocos terrones que se hacen al labrar y ayudan para airear la tierra.

Es un aparato de fabricación artesanal, diseñado y construido con nuestras manos; trabajo que requiere mucho tiempo y esfuerzo, está nevando,  es la ocasión para estar cerca de la estufa de leña haciendo  estas actividades.

El siguiente apero que tenemos pensado es acoplar a nuestro minitractor un despedregador para recoger el máximo de piedras del tamaño de un puño que aún quedan en la viña, hasta podríamos sacar  para construir un guariche.

Tenemos que plantar alrededor de 100 cepas nuevas para terminar de completar toda la viña reponiendo  las que hemos perdido a lo largo de sus 70 años ¡las hoyas nos están esperando! habrá que trabajar duro y fuerte para tapar las hoyas de 70 cm, tirando de rodo, azada y pala; sudaremos en febrero.

Los sarmientos con estas nieves y fríos retrasan la brotación que ayudara a evitar las heladas, así que estamos de suerte la nieve es buena para la viña, ya están listos para la poda.

Hay que preparar las tijeras afilándolas y dando un poco de grasa para facilitar los cortes limpios y certeros.  Este año tendremos que tener cuidado con las nuevas garnachas será su tercera poda y habrá que hacerlo delicadamente, su juventud y ganas de crecer nos facilitaran el trabajo.

No puede faltar el caldo bordelés para untar los cortes mayores,  evitando posible enfermedades,  nuestra viña “O Biedau” es muy mayor y hay que darle cuidados y mimos apropiados, todo ello sin molestar demasiado a las cepas, ellas saben mantenerse fuertes y resistentes en las condiciones naturales, debemos intervenir lo mínimo posible.

Hay que hacer muchas labores para poder beber un buen vino, algunas son simples y no las mencionamos, no por ello dejan de ser necesarias e importantes para  el proceso, intentaremos  describirlas todas.

Os dejo una frase y unas fotos.

Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que la honestidad más simple era calificada de coraje. (Y.Yevtushenko)


domingo, 25 de enero de 2015

La sabina testifica


                                             Allí permanece quieta
                                             igual que la soledad,
                                            pasa el tiempo por sus ramas
                                            y no las puede truncar

Así empieza la canción de Labordeta dedicada a la sabina.

Este fin de semana hemos plantado en O Biedau unas sabinas (Juniperus thurifera) y unos acerollos (Sorbus domestica), no sé si conseguiré escribir un libro pero plantar árboles ya está más que superado, quizá algún día nuestros descendientes sepan o puedan disfrutar de nuestra Finca “O Biedau”. Será una maravilla con la cantidad de árboles autóctonos que rodean las garnachas; de momento nosotros disfrutamos de esta repoblación no sin algún sudor moviendo la tierra de aquí para allá.
Estar en nuestro maravilloso paraje un día de invierno con un sol radiante, con las vistas del Moncayo nevado a lo lejos y los cerros de alrededor con su arcilla remarcada por los rayos rojos del sol, es para sentirse vivo y convencidos de que algún día pasaremos al lado de las sabinas y nos entrarán ganas de abrazar…

El trabajo termina cuando empieza a caer el sol con un espectáculo de nubes rojizas y grises que nos obliga a parar y hacer algunas fotos para recordar un  momento mágico.

Cuando pierda la tarde sus tristes galas,
                                        y en cenizas se tornen las nubes rojas,
                                        mándame un beso ardiente sobre las alas
                                          de las brisas que juegan entre las hojas.

 Una vez en la bodega vemos como van nuestros vinos descubriendo una sorpresa que todavía no sabemos la razón y las consecuencias.
Probamos de una de las tres barricas de nuestro tinto garnacha 2014 y pensamos que está buenísimo y que es algo nunca visto en nuestra bodega, por lo que parece, vamos maleando la brava garnacha, esperamos a Marzo para hacer el trasiego y confirmarlo, todavía queda tiempo.
La segunda barrica al destaparla comienza a salir gas y detrás el vino a borbotones, después de unos minutos se calma y respira despacio sin más, la dejamos medio tapada hasta la próxima semana. Consultaremos para saber a qué es debido, es la primera vez que nos pasa…

 

Os dejo unas fotos para que vuele vuestra imaginación.



miércoles, 14 de enero de 2015

Invierno en “O Biedau”


O Biedau ya está varada entre los pinares verdes que la custodian y protegen de los vientos fríos que vienen del  Moncayo.

Ya se ve o se puede intuir la poda  con todos los sarmientos ofreciendo sus yemas.
Podaremos a dos yemas, cuidando que al hacer el corte el lloro de la savia no caiga hacia la yema, también eliminaremos al máximo las partes deterioradas por los muchos años de las cepa. Tenemos que prestar atención a la poda de las nuevas garnachas, son jóvenes y requieren cuidados especiales para ayudarlas a crecer como sus vetustas vecinas.

Si todo va como está planeado echaremos ciemo de vaca antes de labrar, este tiene nitrógeno, fosforo y potasio de vacas alimentadas con piensos naturales, naturalmente debemos ayudar un poco la tierra.

La bodega sigue con sus 12 grados de temperatura y su 80% de humedad,en silencio;  la malolactica está prácticamente terminada y la decantación de las lías es lenta.
Durante la fermentación malolactica al poner la mano en la barriga de las cubas se notaba como el “O Biedau 2014” estaba gestándose, ya queda menos para su nacimiento!

Bécquer y una foto.

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

VI Concurso catadores Villa de Ariza

 El pasado día 15 celebramos en las fiestas de Ariza el ya tradicional concurso de catadores. Tratamos de promocionar la Bodega O Biedau y s...