Lo último
que hemos hecho ha sido preparar el cultivador acoplando unas rastras de púas
que descomponen los pocos terrones que
se hacen al labrar y ayudan para airear la tierra.
Es un
aparato de fabricación artesanal, diseñado y construido con nuestras manos;
trabajo que requiere mucho tiempo y esfuerzo, está nevando, es la ocasión para estar cerca de la estufa de
leña haciendo estas actividades.
El
siguiente apero que tenemos pensado es acoplar a nuestro minitractor un
despedregador para recoger el máximo de piedras del tamaño de un puño que aún
quedan en la viña, hasta podríamos sacar para construir un guariche.
Tenemos que
plantar alrededor de 100 cepas nuevas para terminar de completar toda la viña reponiendo
las que hemos perdido a lo largo de sus
70 años ¡las hoyas nos están esperando! habrá que trabajar duro y fuerte para
tapar las hoyas de 70 cm, tirando de rodo, azada y pala; sudaremos en febrero.
Los
sarmientos con estas nieves y fríos retrasan la brotación que ayudara a evitar
las heladas, así que estamos de suerte la nieve es buena para la viña, ya están
listos para la poda.
Hay que
preparar las tijeras afilándolas y dando un poco de grasa para facilitar los
cortes limpios y certeros. Este año tendremos
que tener cuidado con las nuevas garnachas será su tercera poda y habrá que
hacerlo delicadamente, su juventud y ganas de crecer nos facilitaran el
trabajo.
No puede
faltar el caldo bordelés para untar los cortes mayores, evitando posible enfermedades, nuestra viña “O Biedau” es muy mayor y hay que
darle cuidados y mimos apropiados, todo ello sin molestar demasiado a las
cepas, ellas saben mantenerse fuertes y resistentes en las condiciones
naturales, debemos intervenir lo mínimo posible.
Hay que
hacer muchas labores para poder beber un buen vino, algunas son simples y no
las mencionamos, no por ello dejan de ser necesarias e importantes para el proceso, intentaremos describirlas todas.
Os dejo una
frase y unas fotos.
Llegará un día en que
nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que
la honestidad más simple era calificada de coraje.
(Y.Yevtushenko)
No hay comentarios:
Publicar un comentario